Encontré la felicidad

«En busca de la felicidad»: la verdad es que en Verderón, este titular nos viene al pelo.

Todas iniciamos los trámites para casarnos en busca de la eterna felicidad y a veces perdemos el norte con tanto materialismo pasajero sin pensar en que lo más importante ocurre ese día en que venciendo todos sus miedos, comodidades, proyectos personales decidió pedirte que forméis parte de la misma vida, siendo el uno para el otro, ese momento es el primero de todos y ¡no tiene precio!

Ahí no hay ojos que os miren, ni pasillo para la novia, ni flores que lo adornen, ni comida que te llene, ni multitudes que te besen… Estás tú y el, solos, con una sola pregunta que en cuestión de segundos cambia toda una vida…

Así le ocurrió a una de nuestras novias más espectaculares, que eligió compartir su vida para siempre con quien se aventuro a comprometer su libertad por amor.

Decidió ponerle un vestido de Isabel Leguina al primer día de su nueva vida, romántico y femenino con el que sentirse ella misma, con detalle de plumeti en las mangas y un bordado que resaltaba su estilizada figura aportando un toque sofisticado.

Decidió decorar su cabello con una tendencia muy «en boga» pero que nadie como ella para saber lucirlo. Dos tocados de la mano de una artista en cuanto a tocados se refiere, «Lucia Be» se hace llamar: uno para dar el sí quiero y otro para celebrarlo.

Las hermanas de la novia, muy coloridas decidieron escoger a David Christian como anfitrión: os diré que últimamente todo lo que hace esta marca nos encanta: lineas sencillas y acabados impecables

La madre de Pilar se merece un párrafo aparte, por varios motivos: unos por que madre no hay más que una y por que ese vestido verde de pedrería de Isabel Leguina no me puede parecer un color más acertado.

La misa: parte fundamental de la boda, la cual cuidaron con especial cariño fue en la basílica de San Miguel que es ni más ni menos que sede de la Nunciatura Apostólica en España por lo que es suelo vaticano: motivo más que suficiente para los novios para prometerse bajo ese techo lleno de arte y lo que enamoró a los asistentes, por su cuidado y decoro: por ejemplo le regalaron a la novia una palia (ornamento que se pone encima del Cáliz) con la Virgen del Pilar (nombre de la protagonista): un detalle para El más importante de la unión.

Decidió ponerle un broche genial a su felicidad celebrándolo en el Antiguo Convento de Boadilla con José Manuel como metre, perfectamente ambientado para la ocasión y que el tiempo no nubló en absoluto (a pesar de ser mayo): con detalles como una mesa de quesos de ensueño y una barra de cocktails sin alcohol, donde las  embarazas pudieron disfrutar de todos y cada uno.

¡Siempre pensando en los demás!

Como centros de mesa, eligieron zonas de Madrid relevantes para ellos, los cuales han enmarcado y usado para decorar su casa: ¡una idea que nos encanta y que desde Verderón siempre alentamos!

 

Momentos a recalcar con una familia de 9 hermanos, comprenderéis que son infinitos, pero es que Pilar era la primera de las chicas en casarse: entrar del brazo de su padre preparado para entregarla al hombre de su vida, el estar todos juntos, la pre-cena en casa, el barullo del día de la boda, con el artista de la familia tocando una melodía al piano que amenizó el vestirse de la novia con todas las mujeres de la casa…

La familia escuela de vida y que llevamos con nosotros cuando construimos nuestro propio hogar, ha sido algo muy valorado por los novios.

El ramo se lo entregó a su hermana Teresa, la «peque» de la casa, y os diré una cosa: no hay nada como tener la suerte de poder aprender de nuestros hermanos mayores, casi siempre un ejemplo a seguir y un cariño especial que solo te lo puede dar la familia. Si puedo elegir un puesto en mi familia este sería (y es) el mio.

Y como colofón final deciros que nos encontramos con Pilar por casualidad (o no casualidad ;))y le encantó nuestro proyecto Verderón, y claro es que hacer felices a nuestras novias es nuestro «leitmotiv»: por eso le preparamos unas cestas con unas bailarinas ideales que causaron sensación y fueron el alivio de muchas invitadas y el ramo que la acompañó hacia el altar,  regalo de las amigas de pilar: de astilbe rosa y la empuñadura iba rematada con una pulsera de terciopelo con la Virgen del Pilar.

Unos novios buscando hacer felices a los demás, buscando la sonrisa, buscando el amor verdadero, buscando a Verderón…  Y ENCONTRANDO LA FELICIDAD.

¡Enhorabuena pareja!

Vestido: Isabel Leguina

Destalles decoración y ramo: Verderón

Fotógrafo: Germán Rodrigo Fotógrafo.